«Poemas
del Segundo Tiempo» es
una obra plena, rica en matices y armonía, en donde el
autor
logra desde el comienzo hasta el fin sin los altibajos propios
y comunes en la mayor parte de las obras poéticas,
plasmar
en conceptos y formas de una exquisita
y depurada belleza, la hondura de un pensamiento pleno que revela,
además, un nivel intelectual, mental y emocional altamente positivos.
Ricardo
A. Ibarra (Revista Literaria «Metáforas»)
Buenos
Aires, setiembre de 1984
°
°
°
°
°
°
La
primera impresión que recibí fue la de encontrar a un
poeta que sabe lo que dice; ¡y
lo dice muy bien!
En la mayor parte de sus poemas el autor emplea el verso libre, pero
la falta de orden en la estrofa
y en la rima, la suple con la acentuación.
De tal manera, el verso tiene la musicalidad que requiere, a tal punto
que la ausencia de rima no se percibe.
La profundidad de los conceptos y las magníficas figuras con
que los expresa, permiten augurarle pleno éxito.
Ismael
Marcelo Siri (Diario «La Prensa»)
Buenos
Aires, agosto de 1984
°
°
°
°
°
°
En
«Poemas del Segundo Tiempo» el lector se encuentra con imágenes
de alto vuelo, conmovedoramente impredecibles y finamente pulidas
y acabadas . El autor emplea conceptos y
pensamientos tan concluyentes y valederos que, por momentos, uno
tiene la grata
sensación de estar
inmerso en un mundo infinitamente diferente, donde la realidad de
todos los días y las cosas
malas que suceden a nuestro alrededor nunca ocurrieron.
En las Tres canciones enarmónicas
nacidas más allá del pentagrama, el autor
hace un verdadero culto a tres
de los elementos más sublimes y placenteros de que disponemos
los seres humanos: la
música, la poesía y el don de la palabra.
La obra de Carlos Reyna se lee con
deleite, y su interés, muy lejos de decaer, se acrecienta
con el correr de las páginas.
Susana
Clara Etchegaray (Revista literaria «Arte Hoy»)
Madrid,
España, diciembre de 2002
°
°
°
°
°
°
Las
poesías de este poeta argentino son una muestra genuina de
lo que es, fue y será siempre la bella, la perfecta, la auténtica
poesía; maravillosamente dotada del perfecto ritmo de todos
sus versos y de sonoras rimas de altísima calidad.
Carlos Reyna maneja con destreza la poesía como suprema arte
literaria, en la que además de cómo se dice, convive
en ella la clara y perfecta manera de hacer entender lo que se quiere
decir.
Estamos ante la obra perfectista de un escritor que
nació para escribir y que a cada paso de sus brillantes versificaciones,
nos
está dando a entender la mejor imagen de
una persona que de la pluma ha hecho un bello oficio.
Jesús
Herrera, Staff de «Auténtica Poesía»
Madrid, España, diciembre de 2002
http://www.geocities.ws/autenticapoesias/m3.html
|