Luis
Alberto Spinetta en una de sus tantas
apariciones públicas y con un rostro todavía
adolescente. |
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La
muerte de Luis Alberto Spinetta, a los 62 años de edad,
deja un vacío importante y muy difícil de llenar
en el ámbito de la música de nuestro país.
Pero también nos deja un invalorable legado a todos los
que alguna vez (de un modo u otro) estuvimos en contacto con la
música, ya sea desde un escenario o desde la actividad
creativa personal.
Transcurría el año 1969 y quienes por entonces transitábamos
la adolescencia, nos nutríamos de la música de Los
Beatles.
Por ese tiempo el rock también presentaba bandas locales
de gran difusión, pero las letras y la estructura musical
(en su mayoría) eran netamente de corte inglés.
Hasta que en los medios radiales y televisivos comenzó
a sonar la música de «Almendra», ese primer
grupo formado por un músico innovador llamado Luis Alberto
Spinetta. Canciones como «Ana no duerme», «Plegaria
para un niño dormido», «Muchacha ojos de papel»
y otras tantas que conformaban ese primer álbum de «Almendra»,
mostraron una concepción distinta y avanzada de lo que
podía ser una banda de rock a nivel nacional. Un disco
que abarcaba las distintas músicas (rock acústico
con flauta, rock & roll, rock pesado y baladas), unido a un
desafío estético y una linea poética laboriósamente
cuidada. |
A partir de allí, otros grupos siguieron ese camino, dejando
de lado el rock tradicional y haciendo canciones en nuestro idioma,
tal el caso de «Vox Dei» (con "La Biblia"),
«Manal», «Pappo's Blues», «Arco
Iris» y luego «Sui Generis», entre otros.
Luego de «Almendra» y tras pasar por distintas agrupaciones
(«Pescado Rabioso», «Invisible», «Spinetta
Jade» y «Spinetta y los Socios del Desierto»),
el músico siguió su carrera como solista.
En julio de 2009 fue galardonado con el Gardel de Oro por CAPIF
(la cámara de productores fonográficos) por su disco
«Un mañana», que también obtuvo los
galardones a Mejor Álbum Artista de Rock, Mejor
Diseño de Portada, Mejor Video Clip, Canción
del Año y Álbum del Año.
El 4 de diciembre de 2009 festejó sus 40 años de
trayectoria con un recital histórico que se llamó
«Spinetta y sus Bandas Eternas», de cinco horas y
media de duración, convocando a 40 mil personas en el estadio
de Vélez Sarsfield. En ese recital el músico hizo
escuchar absolutamente todas sus composiciones, reuniendo a todas
las bandas de su carrera y a los principales músicos de
rock de la Argentina.
Finalmente, el 23 de diciembre de 2011 publicó en una cuenta
de Twitter una carta en la que anunciaba estar enfrentando un
cáncer de pulmón. Poco después, el 8 de febrero,
fallecía a causa de esa enfermedad.
En sus comienzos fue el encargado de convencer al resto de los
músicos argentinos que conformaban la corriente del rock
sobre la riqueza del idioma español, animándolos
a componer en nuestra lengua. Y para poder conseguir eso, él
mismo tuvo que dar el ejemplo, haciéndolo antes que nadie
y abriendo el camino para todos.
Por ese simple y a la vez inmenso aporte, se lo seguirá
recordando como al «Padre del Rock Argentino»
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